Amigas y una comida~
Fueron pasando los días tranquilamente. Iba al colegio con Noren y pasábamos las clases con Jace. Pero Ethan seguía sin aparecer. Hoy era sábado y estaba en mi habitación leyendo un libro cuando alguien pico a la puerta, era extraño. Cuando abrí la puerta me encontré un Ethan en traje. Dios, estaba hermoso. Llevaba una americana verde escarlata, pantalones negros y una camisa blanca. Estaba muy lindo. Me miró y me sentí desnuda por un momento, iba con una camisa de tirantes azul y unos shorts blancos.
-Hoy viene Kira –dijo Ethan un poco asustado. Había olvidado la fiesta!
-Perdona, me pasó el tiempo volando mientras leía, enseguida estoy –No quería decirle que me olvide –Pasa, espera en la sala.
Llegue a mi armario y cogí el vestido negro que me compro él, agarre unos zapatos de tacón negros y planché mi cabello. Me maquillé y baje esperando que Ethan no estuviera enfadado por esperar, pero cuando me vío el sonrío, me sonroje y fuimos a su auto. Cuando llegamos a su casa vi un coche rojo que no conocía, supuse que era de Kira. Pensar en ella me traía celos.
Ethan me dijo que los invitados no habían llegado aún. Al entrar en casa fui sorprendida por una niña de unos 4 años, tenía el cabello liso de color chocolate, unos ojos azul oscuro y piel morena. La niña no podía parar de gritar y abrazar a Ethan, era tan linda que me hizo sonreír pero de repente apareció una chica, mejor dicho era la chica, la de mi sueño. Estaba regañando a la niña que entendí que era su hermana. Ethan habló.
-Kira, no pasa nada. Aya es un cielo. Lily te presento a Kirinia Evan, Kira te presento a Lilyan Derelyn.
-¿Y qué pasa conmigo? –Dijo la pequeña
-Oh, claro! Lily esta es Ayana Evan.
-Encantada Ayana, llámame Lily –dije con una sonrisa.
-Llamame Aya! –dije sonriendo y dándome un abrazo.
Mirando a Ayana y Kirinia era muy obvio que eran hermanas, ambas con cabello liso, color chocolate, piel oro. La única diferencia eran los ojos, mientras que los de Aya eran azul oscuro, los de Kira eran turquesa. Estaba segura de que era la chica de mi sueño, pero eso es una locura ¿no?
-Encantada Lily, llámame Kira –dijo con media sonrisa, parecía un poco seria.
En la sala estaba la tía de Ethan, Elsbeth, arreglando todos los aperitivos, cuando me vio me dedico una sonrisa y me dio un abrazo. Al cabo de un rato empezó a llegar gente que no conocía. Me fueron presentando uno a uno. Eran familiares y amigos de Ethan y Els, parecían todos sacados de una película antigua. También estaba la madre de Kira y Aya.
Al final fuimos 30 personas, lo extraño es que todos eran de Salem, pero, al fin y al cabo, Ethan era de allí. Estuvimos todos hablando hasta tarde y al final quedamos solo Ethan, Kira, Aya, Elsbeth, Cristal, que era la madre de Kira, y yo.
A diferencia de sus hijas el cabello de Cristal era rojizo parecido al mío, pero con los mismos ojos de Aya. Era tan alegre como la pequeña. Me sentía muy cómoda cerca suyo.
-Lily, ¿qué color te gusta? El mío es el Verde! –dijo Aya, se refería a su color favorito
-El mío es el rosa –le di mi mejor sonrisa, la verdad es que adoraba a esta niña, se hacía querer.
-¿Y tu comida?
-Mm… la verdad es que me gusta todo pero tengo preferencia por los espagueti, mi tía paterna vive en Italia y voy a visitarla muy a menudo. Me da espagueti muy a menudo.
-Oh! Yo también quiero espagueti!
-La verdad es que mañana tenía pensado hacer para cenar, si tu mama te deja puedes quedarte a cenar
-Mami! Mami! ¿Puedo ir?- Cristal miro a su hija y después a Kira con cara preocupada.
-Yo la acompañare, si a Lily no le importa.
-No, claro. Solo déjenme avisar a mis padres y mañana les veo.
Kira bajo la mirada, parecía triste y no sé muy bien porque. Mire el reloj, era muy tarde.
-Debería marcharme
-Yo te llevare –dijo Ethan.
Me despedí con un abrazo de cada una, cuando me tocó abrazar a Kira sentí una breve conexión que me dio un escalofrió, con el abrazo de Cristal sentí una comodidad maternal.
De camino a casa Ethan parecía animado pero yo estaba preocupada porque estaba faltando mucho, así que le pregunte.
-No te preocupes. Faltare unos días más por unas tareas que debo hacer –antes de que pudiera decir algo cambió de tema –Oye, creo que le as caído bien a Kira.
-¿Tú crees? Parecía un poco seria conmigo
-Ella es así pero en realidad es una buena chica.
-Creo que la conozco de algo
-No creo que eso sea posible, pero de pequeña venia algunos veranos a verme, quizá la viste entonces –No sabía si Ethan quería convencerme a mi o a él.
Es cierto que la vi en mi sueño, pero algo me dice que la conozco de siempre, llamémosle instinto, y que Ethan se viera incomodo no me ayudaba a tranquilizarme, pero lo deje por ahora. Me despedí con un beso en la mejilla, pero cuando se lo di mi cabeza comenzó a doler. Ah…
-¿Estás bien?
-Sí, solo un poco cansada.
Le di una pequeña sonrisa y salí del coche. Entonces lo noté, ¿ese muchacho estaba siempre alrededor? Lo vi detrás de un árbol en el bosque, me dio una sonrisa, me despidió con la mano, miro mal a Ethan y se fue. Creo que Ethan no se dio cuenta porque me miraba preguntándose qué hacía hay parada. Me fui rápido a casa.
Papa y Mama estaban viendo la televisión en el sofá, cuando me vieron me preguntaron cómo me fue la fiesta y dijeron que no había problema por la cena de mañana. No tenía ganas de hablar y era tarde, así que me acosté. Volvía a encontrarme mal.
A la mañana siguiente me desperté tarde. Kira y Aya llegaron con Ethan. Kira se ofreció a ayudarme con la comida mientras Aya jugaba con Ethan. Kira era buena cocinera así que no le tuve que explicar mucho. Hoy parecía feliz mientras cocinábamos, incluso me había dado una sonrisa se verdad, no como la media sonrisa de ayer. Hablamos de todo un poco, me contó que era muy específica con sus amistades y que solo se juntaba con un grupo de gente.
Me sentí un poco especial por que estuviese en su círculo de amistades porque, aun que nos conocimos ayer, yo sabía que éramos amigas. Me sentí tonta de haber tenido celos de ella cuando supe que venía. Podía ser un poco seria a veces pero, Ethan tenía razón, era una buena chica. Estos días he estado preocupada, pero ahora en casa con ellos me sentía tranquila. Kira me daba tranquilidad, Aya alegría y Ethan ternura y amor. No me importaría estar así siempre. Aún que por otra parte Noren me daba pasión. Aleje a Noren de mi cabeza por ahora. La comida estaba deliciosa.
-¿Te gusta, Aya? –le dije. La pequeña estaba sentada delante mío con Ethan a su lado. Kira estaba a mi lado.
-¡Me encanta!
-Me alegro mucho. ¿Cuánto tiempo vais a estar en Chancey?
-Nos vamos mañana –dijo Kira. Parecía un poco triste.
-¿Tan pronto? –dije con un hilo de decepción
-No podemos quedarnos más tiempo en casa de Ethan, estos días va a tener visita entrando y saliendo de la casa.
-¿Visita? –miré a Ethan. No me había contado nada.
-Ya te dije que tenía tareas que hacer, cosas de familia. Nada importante. –evitaba mirarme y eso me dejaba muy claro que era importante.
-Está bien, voy a por el postre –puse mi mejor sonrisa y me levanté llevándome conmigo los platos pero di dos pasos y todo mi mundo se volvió negro.
Cuando abro los ojos me doy cuenta de que estoy en mi habitación. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Miro a mí alrededor pero no veo a nadie. Recuerdo que antes me desmayé pero después no se qué pasó. Intento incorporarme pero enseguida me mareo, en ese momento entra Ethan por la puerta.
-Tomate un momento, recibiste un buen golpe al caer. –se sienta a mi lado y me sonríe. Me vuelvo a tumbar y le miro, se ve cansado.
-Últimamente no nos hemos visto mucho y pareces cansado. ¿No puedo saber qué pasa? Siento que soy la única que no lo sabe. –Ethan me mira un poco culpable.
-Lo siento Lils, prometo que te lo contaré pero no ahora.
-Está bien. –le digo, el me mira agradecido -¿Dónde están Kira y Aya?
-Abajo, están muy preocupadas por ti.
-De verdad se tienen que ir mañana? No hay otro lugar donde se puedan quedar?
Ethan me mira con la boca abierta, como si fuera a decir algo pero no encontrara la forma. En ese momento pican a la puerta y entra Kira.
-Cómo estás?
-Ya estoy mejor, solo un poco mareada.
-De acuerdo, nosotras nos tenemos que ir a hacer el equipaje para mañana.
Aya entra por la puerta y se hecha a mis brazos. Parece que está llorando, le pregunto qué le pasa y me dice que no quiere irse. No sé porque pero no quiero que se vayan aún.
-Sabes, tengo dos habitaciones vacías en el sótano. Creo que os podríais quedar ahí mientras Ethan tenga visitas. –le digo a Kira con un pequeño tono de súplica en mi voz.
Ella me mira indecisa, mira a Ethan esperando que diga algo pero él solo se encoge de hombros. Kira me da una pequeña sonrisa.
-Gracias, hablaré con mi madre sobre tu oferta. Estas segura que tus padres no se molestarán?
-No te preocupes, les gustan las visitas.
Me despido de las chicas y se van a casa de Ethan. Él se queda un poco más conmigo para asegurarse que todo esté bien. Mis padres llegan enseguida. Ethan me da un abrazo y me dice que pasará mañana a verme. Les comento a mis padres lo de Kira y están de acuerdo en que se quede. Poco después me llama Kira diciéndome que su madre está de acuerdo y que mañana vendrán a casa.
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