Animadora de nuevo?~
Fue el sueño más espeluznante de mi vida. Solo eran las 9 y la casa estaba silenciosa, por lo que mis padres debían estar trabajando. Decidí no quedarme en la cama, como no tenían mucho que hacer, me puse una sudadera verde con capucha y un pantalón de chándal, y comencé a limpiar. Solo había pasado una hora cuando el timbre sonó. Últimamente parecía que a todo el mundo le apetecía picarme a las diez de la mañana en fin de semana!
Abrí la puerta, esperando que fuera Ethan o Jace pero me encontré con un sonriente Noren. Hoy iba con una camisa azul celeste y un chándal, su sonrisa se hizo contagiosa.
-¿Qué haces aquí?
-Bueno, me dijiste que habías quedado ayer con un amigo por lo que entendí que hoy estarías libre –y ensancho aun más su sonrisa.
-Pues la verdad es que ya me estaba aburriendo de limpiar, no es lo mío –Ese comentario le hizo gracia por lo que comencé a oír su risa, cuando lo conocí me resultaba espeluznante pero ahora incluso era agradable.
-Te apetece salir a dar una vuelta conmigo?
-No. ¿Quieres ir en moto?
-Rotundamente no. No me gustan mucho las motos y ayer me vino a buscar mi amigo en ella, no me apetece repetir la experiencia –Aunque es cierto que estuve muy cómoda detrás de Ethan.
-Podemos caminar un rato.
-Claro, me parece bien –Le di una de mis mejores sonrisas –Pero antes me tengo que arreglar.
-Te ves monísima así, pero si te sientes mas cómoda de otra manera.
Le dije que esperara un momento y subí corriendo a mi habitación, cogí lo primero que encontré, unos vaqueros ajustados, una camiseta que decía “Futurama”, fue idea de Jace que me la comprara, y unas bailarinas. Conseguí arreglar mi ya desordenada melena, ponerme un poco de maquillaje y baje las escaleras de tres en tres, no quería hacerle esperar más.
Para mi sorpresa estaba viendo la TV en el sofá, ver eso consiguió que se llenara mi corazón de algo que no quería identificar. Verlo tan cómodo en mi casa se sentía correcto. Levantó sus ojos hacía mi como si notara mi presencia y me dio la sonrisa mas sincera que nadie me había dado nunca, por lo que yo le correspondí con la mía.
Apago el TV y me pidió disculpas por ser un maleducado, pero a mí no me pareció que lo fuera por lo que le dije que no se preocupara.
-Donde vives? –Le dije con la intención de empezar una charla.
-Dos calles más abajo, no muy lejos.
-Y donde estudias?
-En una escuela a las afueras, pero me han comentado que aquí hay uno muy bueno, creo que se llamaba East School. ¿Lo conoces?
-Sí, ahí es donde yo voy.
-¿Enserio? –Sus ojos se iluminaron de repente y parecía un niño pequeño el día de navidad –Creo que ya eh decidido que voy a ir ahí, así no me sentiré tan apartado.
-Claro –Le sonreí, estaba segura que si iba a ir a mi instituto no lo dejaría de lado, algo en mi instinto me obligaba a protegerlo pero no tenía sentido, estaba claro que si alguien tenía que proteger sería el a mí.
-Y cuando te incorporarías? –No sabía porque pero estaba emocionada de tenerlo allí.
-Mañana en realidad, no me apetecía ir pero mis padres me apuntaron por si cambiaba de idea y ahora lo agradezco.
Me sentía eufórica de felicidad, mi pecho se inflaba y seguía sin entender porque me pasaba todo esto. Seguimos caminando y hablando sin cesar, tanto que sin darme cuenta era la hora de comer. No quería dejar de hablar, se estaba muy bien en su compañía pero mis padres se preocuparían si no volvía a casa, Noren me acompaño a casa y al despedirnos me dio un beso en la mejilla, me dijo que se lo había pasado muy bien y que deseaba que fuera mañana para volvernos a ver. Mi mejilla ardía ahí donde me había tocado con sus labios, fue rápido y dulce pero se me había metido muy adentro.
En cuanto volví a estar solos en mi habitación mis ojos empezaron a arder amenazando con derramar las lágrimas, era como si mi cuerpo supiera que estaba lejos del de Noren. Estaba demasiado cansada como para preocuparme del porque o de la comida así que me metí en la cama y me dormí de inmediato.
Me desperté desorientada y hambrienta, había luz por lo que imagine que no había dormido mucho, el reloj señalaba las ocho y media, no entendía como podía ser de día tan tarde hasta que escuche a mi madre chillando que llegaba tarde al instituto otra vez. ¡Como podía haber dormido tanto! No había hecho nada como para sentirme tan cansada, solo recordaba que ayer mi cuerpo casi no respondía. Seguía vestida con la ropa que me puse ayer por lo que corrí a ponerme el uniforme, me hice una cola y me arregle el maquillaje. Baje corriendo y cogí lo primero que encontré. Mi madre me dijo que Jace había pasado a buscarme pero como me había dormido se había ido y que ya nos encontraríamos allí, por lo que tuve que ir corriendo.
Había corrido dos calles cuando un coche me pitó, me gire y vi un lamborghini rojo, un poco estrambótico para este pueblo. Mi cuerpo de repente se llenó de energía y todo el cansancio que llevaba arrastrando desde ayer desapareció por completo, podría correr un maratón ahora mismo y seguiría con la misma energía que ahora. El coche paró a mi lado, bajo la ventanilla del coche y apareció la cara sonriente de Noren, no me sorprendió porque lo había notado antes de que bajara la ventanilla, simplemente había sentido que era él.
-Te llevo, preciosa.
-Gracias, no sé cómo pero en el momento en que te fuiste me quede dormida y no me eh despertado hasta hace un momento, me invadió una extraña ola de cansancio –dije mientras subía a su coche.
-¿Estás bien? –dijo con el ceño fruncido.
-Sí. No te preocupes, estoy mejo ahora –dije intentando que volviera su sonrisa, seguía con el ceño fruncido pero después de mirarme bien llego a la conclusión de que estaba bien así que suavizo su rostro.
Llegamos bastante rápido al colegió pero conseguí advertirle que se mostrara simpático con Jace porque es bastante sobreprotector. Por suerte Noren tenía las mismas clases que yo. Llegamos pronto a la clase de dibujo, entramos y me senté en mi sitio, Holiday miro con muy mala cara a Noren pero le señalo un sitio para sentarse y el profesor me miro con preocupación, cosa que no entendí.
Me quede paralizaba en el momento en que entro Ethan y se sentó a mi lado. Me saludo y yo solo pude asentir, Noren me estaba mirando y mi cuerpo reaccionaba a él, sentía que estaba engañando a Ethan, pero yo no estaba con él, así que ¿Por qué sentirme así?
Ethan se puso tensó de repente y miro hacía donde yo miraba, de repente sus ojos brillaron con furia y me tapó de su vista, supongo que porque no quería que él me mirara. Solo me faltaba esto, otro señor protector en mi vida. Noren seguía con una sonrisa y para mi suerte apareció Jace, se sentó a mi otro lado y comencé a charlar con él durante la clase. Evitaba mirar a ninguno de los dos chicos perfectos que estaban en la otra dirección. Le expliqué a Jace quien era el chico nuevo y que luego se lo presentaría, me pregunto qué haría después de esta clase en la hora libre y le dije que iría a presentarme a las animadoras de nuevo, se alegró tanto que dijo que nos acompañaría a Ethan y a mí.
Cuando acabo la clase noté que Noren quería que me acercara a él, no sé como lo supe pero simplemente lo supe, me disculpe un momento de los chicos y me dirigí hacia él.
-No me habías dicho que conocías a Ethan –dijo en cuanto llegue, estaba enfadado pero no era conmigo.
-Sí, Holiday quería que fuera su tutora y así es como lo conocí, luego te presentare a Jace –dije con una sonrisa, no me gustaba verlo enfadado –Oye, voy a hacer la prueba de animadoras, Ethan y Jace vienen conmigo, me preguntaba si te apetecía pasarte por ahí.
Me moría de ganas de saber de que se conocían él y Ethan pero sabía que sería mejor no preguntar ahora.
-Claro, me pasare en un momento, tengo que hablar con alguien –lo notaba tenso, mire a mi alrededor un momento y vi que todos se habían marchado, incluso Holiday. Me acerqué a él y le abrace, note su sorpresa pero enseguida se repuso y se relajo en mis brazos, otro porque sin responder pero sabía que esa era la única manera de que se relajara.
-Gracias –dijo y me devolvió el abrazo, me estrujo con tanta fuerza que incluso me hacia un poco de daño pero no me importo, me apreté mas a él y apoye la cabeza en su pecho, su corazón se relajaba y conseguí relajarme yo también.
Me habría quedado así toda la vida hasta que noté que alguien carraspeó, Noren volvió a ponerse tenso me gire pero él no me soltó, seguía con su mano alrededor de mi cintura de manera protectora y vi al profesor de lengua mirándonos con mala cara. Noren me dio un beso en la mejilla y me dijo que corriera si quería hacer la prueba.
A mala gana me aparte de él y me dirigí al campo de fútbol. Ethan y Jace estaban esperando en las gradas les saludé y me dirigí al campo. Las animadoras estaban entrenando y fui ah hablar con Silvia, la capitana. Me dijo que estaría encantada de hacerme la prueba y que estaba feliz de que quisiera estar en el equipo. Empezó a cantar las órdenes mientras yo las efectuaba. Voltereta hacia delante. Rueda. Voltereta hacia atrás sin manos. Rueda. Voltereta hacia atrás y caída con tirabuzón. Todo eso en el aire y saltando, claro. Para mí fue muy fácil después de tantos años siendo animadora. Silvia me abrazó con fuerza y me dijo que esperara un momento que iba a buscarme un uniforme y podría empezar a entrenar ahora mismo. Escuche gritos de felicidad por parte de Ethan y Jace que me miraban sonriendo, les devolví la sonrisa pero mis ojos enseguida fueron hacía la otra dirección, donde Noren me miraba con orgullo y me levantaba el pulgar, le hice el mismo gesto, estuve a punto de ir hacia él pero como si supiera mis intenciones me indico que me vería luego.
Corrí hacía Ethan y Jace. Ethan me cogió en un abrazó en aire y luego me abrazó Jace.
-Nena, lo has bordado –dijo un Jace sonriente.
-Sabía que era pan comido para ti –dijo Ethan abrazándome otra vez pero más fuerte. De repente se puso tenso –¿Has cambiado de colonia?
-No, supongo que no huelo muy bien por el sudor.
-Supongo –Pero entonces yo también lo noté, olía a Noren, debía ser por el abrazo de antes pero Ethan lo dejo pasar y continúo sonriendo. Silvia me dio mi nuevo uniforme y fui a cambiarme. En cuanto salí los chicos se quedaron embobados conmigo y les di una reprimenda, Jace que era el más loco me dijo que estaba como un tren y Ethan lo miró de reojo intentando saber si lo decía como un amigo cualquiera, le di una sonrisa y pareció tranquilizarse.
El uniforme consistía en una camisa corta por encima del ombligo azul oscura con una línea blanca, una falda bastante corta azul oscura y blanca. Llevaba unas bambas blancas y arregle mi coleta. Comencé el entrenamiento y me salté una clase. Jace y Ethan se tuvieron que ir a clase pero les dije que les vería después. Al acabar fui al vestuario a cambiarme y me di cuenta de que mi móvil parpadeaba, tenía un mensaje.
“Estabas radiante con el uniforme. Noren.”
Me imagine su sonrisa y me puse a reír, seguramente mi madre le había dado mi teléfono, me había el mensaje hace unos minutos por lo que supuse que se había saltado la clase así que le respondí.
“Gracias. ¿No deberías estar en clase?”
Solo unos minutos después recibí su respuesta.
“Estoy en clase, me eh presentado a Jace y estoy con él, parece simpático. Dice que te quiere ver en la siguiente clase, y que se aburre como un burro. Jajaja”
Eso era muy obvio en Jace, ¿pero cómo era que estaba solo? Bueno, con Noren.
“Donde esta Ethan” –Sabia que no le gustaría que preguntara por él pero estaba preocupada, no quería que siguiera faltando.
“Su tía lo ah llamado, necesitaba ayuda para montar un calentador y ha ido a ayudarla”
Noté que estaba serio solo por un mensaje pero me relaje culpablemente de saber que Ethan estaba bien. Mi cabeza era un lio, me sentía culpable por estar con Noren, pero también por estar con Ethan.
“¿Estás bien? Te noto preocupada”
Ese mensaje me resulto muy extraño, como era posible que supiera que estaba preocupada. Pero lo pensé mejor y me di cuenta de que también era raro que yo notara que él estaba tenso, así que lo dejé pasar.
“Estoy bien, estaré hay en unos minutos.”
Conseguí acabar de vestirme y me dirigí a clase. Me senté en el espacio vacío entre Noren y Jace, Noren me miro preocupado y le di una sonrisa para que se tranquilizara, sabía que estaba muy tenso por lo que le cogí la mano y se tranquilizo poco a poco. Jace no notó nada. La jornada pasó rápida y todos estuvimos muy contentos y tranquilos. Jace tenía que hacer unas compras con su madre así que Noren se ofreció a llevarme a casa. Estuvimos hablando alegremente hasta que llegamos a casa. Se despidió con un beso en la mejilla como hacia siempre y en cuanto se fue volví a notar esa sensación de cansancio, me vino tan de repente que no lo prevení y caí al suelo agotada.
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